Mediante trazos rápidos, espontáneos y, en ocasiones, con abundante carga de material –impasto– se resaltan distintos cromatismos y geometrías formando una composición, en la que se pretende ofrecer al elemento principal un fuerte protagonismo, rodeado de una atmósfera envolvente.
Los títulos de las obras, se convierten así, en la mejor explicación y descripción de las mismas, donde la finalidad radica en transmitir emociones al observador a través de una pintura viva, directa, abstracta y cargada de gran simbolismo.
Se trata, por tanto, de piezas llevadas a cabo mediante una pincelada breve y sin premeditación, pero reflejando, de manera subjetiva, una idea situada en lo más profundo de la mente.
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