Iglesia erigida a la advocación
de San Antonio, gracias al patronato de los Condes de Fuensaldaña
en 1543. Posteriormente, en 1622 fue cambiada a San Ambrosio, al
ser éste canonizado.
En 1767, con la expulsión de la orden jesuita
de España, se trasladó aquí la parroquia de
San Miguel y en 1775 la de San Julián.
Iglesia de nave única y crucero con bóveda
de cañón, con capillas entre los contrafuertes comunicadas
entre sí para permitir la circulación lateral en el
templo. Numerosos escudos de los patronos en el interior. Obra del
arquitecto Juan de Nantes.
Fachada principal de estilo clasicista en dos cuerpos
y frontón partido que alberga una escultura de San Miguel
del s.XVI, procedente de la antigua parroquia y flanqueada por los
escudos de los Condes de Fuensaldaña. Dominándolo
todo, el escudo real, que sustituyó al antiguo JHS jesuita.
Patrimonio artístico
Muy amplio, debido tanto a las posesiones de los
jesuitas, como a lo añadido por las nuevas parroquias que
se trasladaron en el s.XVIII.
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