A través de óleos sobre lienzo, De Antonio Pérez nos transporta a las luminosas calles de Asilah, en Marruecos, y a los rincones llenos de historia de Venecia. Sus paisajes urbanos, transformados en composiciones abstractas, muestran la síntesis entre emoción y estructura. Además, los bodegones incluidos en la muestra reinventan este género clásico mediante un lenguaje esquemático y moderno.
El color y la luz son los pilares de su obra, y en esta exposición nos encontramos con una paleta vibrante que parece captar la esencia de los lugares representados. Las influencias de grandes maestros de la pintura son perceptibles en sus composiciones: la estructuración geométrica y la búsqueda de armonía en sus paisajes urbanos evocan la herencia de Paul Cézanne, mientras que los colores vivos y dinámicos recuerdan al espíritu fauvista de Henri Matisse. La sensibilidad hacia el simbolismo del color conecta su obra con el legado de Wassily Kandinsky, y la creación de atmósferas casi místicas encuentra eco en el expresionismo abstracto de Mark Rothko. Además, la luminosidad que impregna algunas de sus piezas nos invita a recordar la influencia de Joaquín Sorolla.
José Luis de Antonio Pérez, licenciado en Bellas Artes, ha consolidado su carrera con numerosas exposiciones en España y Alemania, así como con reconocimientos en certámenes artísticos que avalan su talento y visión personal.
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