Fundado en 1487 por el Obispo de Palencia, el dominico Fray Alonso de Burgos, quien viendo las carencias de la Universidad, decidió dedicar un espacio propio a la enseñanza de la Teología y la formación de predicadores de la fepara los nuevos territorios.
Además Fray Alonso se hizo construir una capilla funeraria a la cual se entra desde el crucero de la Iglesia de San Pablo.
Por él pasaron eminentes teólogos como
Fray Luis de Granada, Melchor Cano, Fco. de Vitoria o Bartolomé
de las Casas. Este último escribió aquí parte
de su "Historia de Indias".
El edifico se terminó en 1493 , en la ejecución intervinieron numerosos arquitectos, entre los que destacaron Juan Guas y Simón de Colonia. Funcionó como colegio normal y delegación de Hacienda hasta 1821. En la actualidad, desde 1933, es sede del Museo Nacional de Escultura.
Su fachada de sillería, es uno de los mejores
ejemplos del arte hispano-flamenco (interpretación autóctona del gótico flamígero). En su parte alta está decorada con flores y lyses, símbolos del patrón.
La portada sobresale de la línea de la fachada
y es de tipo retablo. Tiene puerta adintelada con tímpano,
en el que podemos observar un relieve de Fray Alonso de Burgos,
de rodillas, solicitando el permiso de fundación al Papa
S. Gregorio, en presencia Santo Domingo de Guzmán (fundador
de la Orden a la que pertenecía Fray Alonso) y San Pablo
(titular del convento vecino). Todo ello enmarcado en un gran arco
carpanel decorado en filigrana. A los lados dos contrafuertes en
los que aparecen representados guerreros y salvajes.
En la parte superior de la portada, el motivo central
de decoración es
el Escudo Real de los Reyes Católicos, sostenido por dos leones rampantes y un águila. Este escudo se encuentra sobre la fuente de la vida, de la que emerge un granado (entre cuyas ramas aparece el Escudo) y el Árbol de la Ciencia.
Posee la portada retablo flamígera más
bella de la ciudad.
El claustro tiene planta cuadrada de dos plantas.
La inferior, presenta arcos rebajados sobre columnas torsas con
capiteles decorados con bolas, cruces dominicas y flores de lis.
Las esquinas y centros de los paños están decorados
con los escudos del fundador.
La segunda planta es también de arcos rebajados
sobre columnas torsas, unidas, en este caso, con antepechos o pretiles
calados, cuyos capiteles, decorados con motivos vegetales, figuras
humanas y animales, soportan tímpanos con flores de lis,
guirnaldas y angelitos desnudos.
El claustro está rematado por un friso formado
por yugos y flechas, símbolos de los Reyes Católicos,
la ausencia de una granada en éstos, hace suponer que la
fecha de construcción es anterior a la de la fachada, en
la que si se podemos observar varias granadas en los escudos. Y,
por consiguiente anterior a 1492, fecha en que se incorporó
este elemento al Escudo Real.
Un conjunto de gárgolas de animales reales
y fantásticos terminan de rematar el patio; dos de estas
gárgolas llevan inscripciones añadidas en el siglo
XIX, fecha en la que se restauró y se devolvió todo
su esplendor al colegio.
La Capilla del colegio fue lo primero que se construyó, terminándose hacia 1490. Obra de Juan de Guas, consta de dos tramos rectangulares y ábside poligonal cubiertos con bóveda de crucería decorada con flores de Lys. Coro
alto a los pies.
La sacristía, que se encuentra también
a los pies, fue realizada en 1499 y une la capilla con la Iglesia
de San Pablo.
Una magnifica escalera plateresca de dos tramos completa el recorrido por este Colegio de San Gregorio. En ella se pueden observar tres estilos diferentes: gótico por la composición romboidal de la balaustrada y parte baja de los muros, renacentista por almohadillado de las paredes y múdejar por el artesonado de la cubierta.
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