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Inaugurado en 1978 en dependencias de clausura del
Convento de Santa Ana.
El museo consta de dos plantas en las que se expone
al público parte del patrimonio artístico acumulado
por el convento a lo largo de su existencia.
Patrimonio artístico
Entre su valioso patrimonio, destaca un Cristo Yacente
del taller del escultor Gregorio Fernández. Además
de un San Joaquín atribuible a Juan de Avila, una Dolorosa
de Pedro de Mena y un Ecce Homo, todas ellas, esculturas en madera
policromada del s.XVII.
Sobresalen también, Los Novísimos,
estatuillas en cera del s.XV de Giovanni Azzolini.
La colección se completa con obras de Diego
Valentín Díaz, una destacada colección de esculturas del Niño Jesús y diversos objetos de liturgia, imaginería sacra y enseres de época, entre los que destaca una monumental alfombra turca del s.XVIII.
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