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Escultura en bronce de 2,30 metros de altura que
reposa sobre un pedestal de casi tres metros.
San Pedro Regalado aparece con el habitual hábito
de los franciscanos, portando el cíngulo en la cintura, descalzo
y de pie. El misticismo de su rostro y la mano ligeramente adelantada
del cuerpo, simulan la postura que debió adoptar cuando paró
a un toro bravo en uno de sus viajes entre Valladolid y el cenobio
burgalés de La Aguilera.
La talla está ubicada en la Plaza del Salvador,
junto a la iglesia del mismo nombre en la cual, según la
tradición, fue bautizado este fraile franciscano patrón
de la ciudad de Valladolid.
La escultura fue inaugurada el 14 de mayo de 2004
por el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la
Riva.
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